Hola corazones, hoy 30 marzo 2020, desde el diario de una cuarentena forzada (covid-19), hablamos sobre el trabajo del perdón, recordando el significado de «poner la otra mejilla»:
A este tema le dedico un capítulo completo en mi último libro, Ho´oponopono la resurrección del cristo interior, algunos de los párrafos que os dejo aquí pertenecen a esta publicación.
Se trata de utilizar esta herramienta cada vez que una situación, que un pensamiento (si quieres hacer el trabajo más profundo) vaya unido a una emoción carente de amor.
El perdón en ho´oponopono es un trabajo interior, porque lo que vemos en la pantalla de nuestra vida son solo nuestros pensamientos, creencias limitantes, memorias dolorosas, proyectadas en nuestra realidad. Atraemos a las personas y situaciones que se amoldan a nuestra programación negativa.
En ocasiones nos podemos sentir muy dañados a un nivel emocional y por mucho que entendamos que esas personas han sido nuestros maestros y almas clave en nuestra evolución, no nos resulta fácil perdonar, es comprensible, tenemos un cuerpo emocional. El trabajo de ho´oponopono irá limpiando todos los sentimientos negativos que te causan el resentimiento, la rabia, el odio y la amargura, e irás sintiendo más y más paz interna.
El perdón es la mayor expresión de amor hacia ti mismo y hacia los demás.
Os invito a hacer un hermoso ejercicio: por la noche al ir a la cama haz una revisión de tu día y cada vez que encuentres una escena, una situación que ha provocado un estado emocional o un sentimiento en ti alejado de la vibración del amor trabaja con esta situación, trabaja con las emociones que has sentido con la maravillosa herramienta del perdón y más tarde crea la situación como te gustaría que hubiese sido. Pruébalo y verás cómo te sientes, ya me contarás.
Puedes decir mentalmente: pido perdón y me perdono por lo que hay en mí que ha provocado esto.
El mensaje de hoy:
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Si alguien simplemente te falta al respecto, mírale a los ojos y dile: “lo siento, siento todo aquello que hay en mí que provoca tu modo de actuar así conmigo. Gracias, te amo”. Ponle la otra mejilla mirando hacia otra dirección y prosigue tu camino. Esto solo lo podemos hacer desde la humildad: naturalmente si damos paso al ego nos resultaría imposible de cumplir.
Poner la otra mejilla: es continuar tu camino sin reaccionar o alimentar más la ofensa. Eso es borrar.
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Feliz domingo
Vive lo enfocad@ en la gratitud
Juntos somos más fuertes
Os amo