Alimentación consciente: hola corazones, tengo el placer de invitaros a esta hermosa charla titulada: «El reto de las comidas navideñas desde la alimentación consciente», charla incluida dentro de las actividades de Charlas y encuentros organizadas por la asociación Con&CienciaT de la cual formo parte y que abriremos el coloquio mi compañera Pilar González y yo.
Si bien, lo habitual es mis charlas y encuentros es la improvisación para así tratar el tema como lo demande la energía y las personas que asisten a los encuentros os voy a dejar en este caso un pequeño resumen sobre mi visión de lo que es la alimentación Consciente, tema que abordo en profundidad en mi libro alimentación holística, con un apartado amplio de alimentación consciente
PAUTAS PARA ALIMENTARSE CON CONSCIENCIA (Actitud ante la comida)
La alimentación consciente debe tener en cuenta:
“Que significa comer de forma consciente:
Cómo, cuando, lo que y con que actitud lo comes”
Ya en estos momentos de nuestra biografía creo que sería interesante utilizar una serie de técnicas que aplicaremos a cada uno de los objetivos o propósitos que nos planteemos sobre las cuestiones:
¿Qué comemos?, ¿cómo comemos?, ¿dónde comemos? y ¿con qué actitud?
Debemos conocer cómo se concibe la nutrición desde el punto de vista holístico, donde la mejor herramienta que tenemos hombres y mujeres es la nutrición consciente, para así lograr la salud y el bienestar del ser corporal y espiritual.
QUE COMER
Lo mismo que la planta más frágil, el organismo humano también necesita agua y abono, gasolina en forma de alimentación, tanto para afrontar el momento presente como para disfrutar la vida que está aún por venir.
Porque el simple y a la vez magnífico hecho de vivir, respirar, andar, sentir y trabajar produce un desgaste natural que es necesario reparar al instante justo allí donde se produce la avería, este milagro lo hace la nutrición, nuestra alimentación sana.
“No sólo comemos los alimentos, comemos el aire, la tierra, el sol, el agua, los cuatro elementos de la naturaleza”
“Cuando comemos un alimento no solo comemos calorías, las calorías no sirven si no tienen vida en su interior”
“tomar lechuga en lugar del orfidal o tranquimacín (funciona pero anula)
“ Alimentos que alcalinicen el organismo, no que acidifiquen”
“Debemos comernos menos el coco y más otras frutas”
CÓMO COMO
“lo más importante es cómo como, la actitud que tengo ante la comida”
“Si como viendo el telediario el corte de digestión estás asegurado.
DÓNDE COMO Y CON QUE ACTITUD
No comer por desamor, por desencuentro, por vacío…. Llenarme de vida y no tanto de comida
“Que el alimento sea disfrute”
“Agradecer que tengo para comer”
“Si te faltan médicos sean tus médicos tres cosas: mente alegre, descanso y alimentación moderada”
“Tenemos que cuidarnos para curarnos”
“No digiere el aparato digestivo, si no digiere todo el organismo a través del aparato digestivo, soy yo el que digiero con mi consciencia, humanizo los alimentos que digiero”
“Debemos comernos menos el coco y más otras frutas”
“No debemos buscar nada que nos cure, si no cosas que puedan estimular la capacidad de curación del organismo”
“Importante tener una regularidad intestinal”
Hablar de alimentación sana no significa referirse sólo a la forma en cómo los nutrientes actúan sobre nuestro organismo, sino que también es relevante destacar qué es lo que pasa a nivel anímico, espiritual, conceptos que quizás suenan etéreos, pero que sin duda también son parte del ser humano.
“La idea no es encontrar un tipo de alimentación que nos permita conservarnos eternamente jóvenes, sino una que nos ayude a mantenernos productivos en todo nuestro potencial”,
La alimentación también es un momento de encuentro con las personas”, este tipo de situaciones son las que fortalecen a nivel espiritual y por lo tanto son tan necesarias como las conductas alimenticias saludables.
Un momento de conciencia antes de comer, también genera una disposición más humana a comer y no a abalanzarse sobre el plato.
Aristóteles dice: “no sólo los alimentos nos nutren, también el alma”.
Que cada acto de comer pueda transformarse en una actividad plenamente humana, donde haya conciencia de lo que se come, agradecimiento por lo que se nos brinda y por las manos que nos lo prepararon. Disfrutar de la alegría de compartir este pan con otros.
En muchos países “occidentales”, el encuentro de la familia alrededor de la mesa para “compartir el pan” (en latín “cum-panis” se vuelve “compañero”) parece estar desapareciendo. En los momentos de las comidas no sólo encontramos el alimento, sino que también encontramos a los demás y nos interesamos por compartir los sucesos del día. Compartir un alimento en familia (y esta puede ser la mayor familia) es una actividad constructora de la comunidad, puede ser un ejercicio educativo muy fuerte. Va sobre compartir, gratitud y respeto. Nuestros hermanos y hermanas en los países más pobres todavía conocen esto. ¿Cuanto tardaremos en despertarnos al hecho de que no podemos comer dinero?
Quizá podemos comenzar tomando menos y disfrutando de lo, que tenemos más.
Estar conectados realmente con quienes somos y lo que estamos pensando, sintiendo y haciendo en esta Tierra, es un reto espiritual real.
Os recuerdo que tenéis más información sobre el tema en las entradas anteriores de esta web y en la web de Con&CienciaT, así como es los vídeos de mis conferencias.