Hola corazones, feliz de haceros llegar una nueva reflexión de mi niña interior. Esta vez compartida con EL ABUELO alcornoque:

Os dejo en primer lugar las reflexiones anteriores en vídeo:
Ahora os dejo unas reflexiones de mi niña interior recibidas tras un primer encuentro con el abuelo Alcornoque el 22 de Abril 2018, día de la medre tierra. ¡Casualidad o causalidad!
Este fue el primer contacto:

Conversaciones con el abuelo alcornoque, el guardián de un bello lugar, gracias, te amo inmensamente:
Gracias a ti bello ser humano por regresar vida tras vida para aprender y recordar lo no aprendido, gracias, ancianita del planeta y del Universo, Te amo.
Segunda conversación:
Tras la profunda conexión con este bello ser y tras una pregunta realizada por mi niña interior, la respuesta no tardó en manifestarse:
¿Agradecer o juzgar, en que frecuencia vibras con más asiduidad?
La emoción de la gratitud es una magnífica herramienta para crear tu realidad.
Todos sabemos el efecto que tiene la gratitud en nuestro bienestar, sabemos a ciencia cierta que nos hace más felices.
Te invito a que busques en tus memorias y traigas al presente una persona que te rememore agradecimiento y a la que nunca se lo hayas expresado, hazlo, verás los resultados. Puedes hacerlo en persona o en una visualización, tú eliges.
Empieza por utilizar esta energía en tu entorno, familia, hijos, pareja, trabajo, a tu propio cuerpo, etc.
Recuerda que aquello donde pones tu atención se expande y aquello a lo que no le prestas atención desaparece. Por ello te invito a que pongas tu atención sobre las cosas por las que sientes agradecimiento y así estas se multiplicarán y deja de poner atención en las cosas, situaciones, personas etc que juzgas constantemente. O mejor cuando te observes haciéndolo, préstale atención para dejar de hacerlo.
Cada vez que te observes en el juicio, cambia ti vibración pensando en algo por lo que sientas agradecimiento.
¿Qué hay en tu vida que te haga decir gracias con más emoción? Dedícale un instante.
Mi niña interior ha respondido:
“Gracias, esclerosis múltiple”
SOLO AQUELLOS ARBOLES CUYAS RAICES HAN TOCADO EL INFIERNO, PUEDEN CRECER HASTA EL CIELO
C.G. Jung
