LA LUZ ETERNA DEL UNIVERSO, NO JUZGUES A LA OSCURIDAD

Recuerdos de la conciencia crística

Todos somos luz eterna y el universo está hecho de ella, experimenta tu grandeza y tu luz interna, confía en quien eres. No permitas que se siga opacando tu intuición, recupera la intuición que tenías en tu niñez cuando aún eras consciente de la alegría de la vida, comparte esta energía y recuerda quien eres.
Al entrar en este mundo en este reino tridimensional pierdes el recuerdo de quien eres hasta que una noche oscura del alma te puede llevar de regreso a casa, el alma te habla a través de tus sentimientos, no los suprimas sino te desconectas de tu alma y pierdes contacto con quien realmente eres y sientes que la alegría está ausente. Encara tu oscuridad interna mira directamente las emociones antiguas que hay en tu interior, esto puede ocurrir cuando pierdes algo, te exhorto a que no veas a la oscuridad y al dolor como algo negativo.
Busca en tu interior una emoción que te perturbe, como ira o ciertos temores, dale la bienvenida a esa energía, mírala de frente, escucha el mensaje que hay dentro de esa emoción. Cuando suprimes las emociones y no las aceptas se vuelven oscuras la espiritualidad consciente en aceptar quien realmente eres, acepta tu imperfección, acéptate y asi podrás aceptar más a otros.
Hacer amistad con la oscuridad es parte de tu misión.

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Texto de mi último libro Ho´oponopono, la resurrección del cristo interior

La ley del espejo, 100% de responsabilidad

“Hew Len”: siempre eres tú quien está en medio de todos tus problemas.
¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que ocurre cuando conectas con otra persona y un tiempo después descubres aspectos que no te terminan de agradar?
¿Por qué hay tanto rechazo hacia algunas personas y tanta atracción hacia otras?
Puedes aceptar que esas características que te atraen de la otra persona son tuyas, pero, ¿por qué es tan difícil aceptar que eso que rechazas también está en ti?
Cuando reconozcas que esos defectos están en ti, podrás cambiarlos.
Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones. Sería interesante pasar a practicar la meditación activa de la presencia en todas nuestras relaciones, desde el estado de observador. Si te descubres en el juicio de algo de lo que percibes, puedes empezar a aplicar la conciencia del perdón y la compasión.
Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo son nuestro reflejo. ¿Hacia quienes nos sentimos atraídos?, hacia las personas que tienen características como las nuestras.
Si sientes rechazo hacia alguien, obsérvate, ellos nos reflejan las características que negamos en nosotros, que no estamos dispuestos a aceptar porque si las aceptaras no las rechazarías.
La próxima vez que te sientas atraído por alguien pregúntate que te atrajo, su belleza, su gracia, su poder o su inteligencia.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás cada relación es una herramienta para nuestra evolución de conciencia.
¿Qué es la teoría del espejo?
Al igual que hay partes de nuestro cuerpo e imagen que no nos agradan cuando nos miramos al espejo, también hay aspectos de nuestra personalidad que no aceptamos. Encontramos en los demás reflejos que no encajamos, siendo todo este material reprimido por nuestro inconsciente. Es decir, de alguna manera algunos de los rasgos que menos nos gustan de los demás los identificamos en nosotros, aunque sea de manera simbólica. Así, en parte lo que nos desagrada de los demás también nos desagrada de nosotros mismos.
Constantemente estamos proyectando una parte de nosotros.
Así, la teoría del espejo es una visión que propone un cambio de enfoque: de tener que protegernos del otro para que no nos haga daño a una visión de la que nazca una pregunta “¿Para qué estoy viviendo esta situación con esta persona y que hay de lo que no soporto en ella en mí?”.
Como por lo general no somos capaces de ver nuestras propias sombras e incluso virtudes, la vida nos da el regalo de las relaciones que vivimos para mostrarnos de un modo directo aquello que está en nosotros. El otro sencillamente nos hace de espejo, reflejándonos y dándonos la oportunidad de encontrarnos.
La teoría del espejo puede actuar de un modo directo o inverso. Pongamos un ejemplo. Imagina que no soportas el egoísmo de tu pareja o amigo. De un modo directo, puede que estés proyectando esa parte de ti que es egoísta y que rechazas. Si actuase de modo inverso, esta persona te podría estar reflejando lo poco que haces valer tus intereses. Quizá siempre estés pendiente de los demás y antepones a otras personas a ti. De una forma o de otra, te está aportando una información muy valiosa para nuestro conocimiento y evolución.
Puede que pienses que tu jefe es demasiado exigente contigo. Quizá tú también eres muy exigente y perfeccionista contigo mismo y tu jefe no es más que un reflejo de esa exigencia que te autoimpones. En cambio, es posible que seas demasiado tolerante y necesites un poco de rigor en tu vida.
Sabemos que en el equilibrio se encuentra la virtud.

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